Los arquitectos Valdés Amunátegui crearon en Santiago de Chile un bello diseño de restaurante. El edificio está dividido en dos grandes áreas interrelacionadas. La primera incluye el acceso y la recepción y la salida principal a la terraza y bakyard. La segunda más grande alberga la cocina abierta y el área de comedor. Dentro del techo piramidal está hecho de tablas de pino pintadas y representa el soporte para el sistema de iluminación, que consta de 34 lámparas moldeadas especiales, aseguradas por piezas de compuestos de latón, también se produce a pedido en la fábrica.
