Adzookie es una empresa de publicidad que recientemente se le ocurrió la idea creativa de convertir casas comunes en vallas publicitarias. Uno puede pensar que este es un concepto publicitario loco, pocos estarían dispuestos a aceptar convertir sus hogares en coloridas atracciones del vecindario. Por eso, los anunciantes agregaron una ventaja adicional: pagar la hipoteca de los propietarios todos los meses, siempre que la casa permanezca pintada. ¡Habla sobre una situación de ganar-ganar! Por supuesto, hay algunas reglas para la ecuación. En primer lugar, la casa debe ser propiedad, no prestada o arrendada. El proceso de pintura real durará entre 3 y 5 días y la casa debe permanecer "impresa" durante al menos tres meses, un período que puede prolongarse hasta un año. Al final del trato, la residencia será pintada en sus colores originales. Suena atractivo?
