Casa en Estoril, Portugal fue desarrollado por Frederico Valsassina Architects en la forma de una residencia moderna imponente, con grandes ventanales, capturando su entorno. La casa es el resultado del proyecto de rehabilitación: "A través de la simplicidad, y tomando como premisa el redesarrollo y la rehabilitación de una casa existente, la intervención trata de superar la irregularidad de su forma original. Por lo tanto, los volúmenes masivos que se restan entre sí promueven una imagen monolítica, en la que la elección controlada de los materiales pretende mejorar la forma como un todo. En el interior, la adaptación de los espacios existentes para el nuevo programa de viviendas pretende revelar una clara fusión del ámbito social, más expuesto, y el área de servicio, que aparece en la continuidad de esta zona hacia un área más protegida en el patio trasero". Una escalera desmaterializada conecta los dos niveles de la residencia, lo que permite un acceso rápido a las habitaciones inundadas de luz natural en el segundo piso.
