Antes de diseñar este proyecto en Portugal, los arquitectos de Paulo Merlini visitaron y analizaron otros espacios similares tratando de encontrar algunos errores que podrían corregirse: Descubrimos que un error básico cometido era que la mayoría de estos servicios solo tenían un tipo de espacio. Esta actitud de diseño ignoró la variación del estado de ánimo que uno siente durante el día, o incluso si camina solo o con amigos, necesita un lugar para leer un libro o simplemente quiere socializar. Entonces, para cerrar esta falla, creamos tres ambientes diferentes. De esta forma, el cliente puede seleccionar el espacio que se ajuste mejor a su estado de ánimo, en lugar de tener que adaptarse a un entorno imponente.
La presencia de colores y formas similares a las de los alimentos hace que las personas tengan más hambre. Entonces, para obtener esa información sobre los usuarios, elegimos los veinte productos más buscados de la panadería y, según un patrón de identificación global, encontramos un tono medio y lo aplicamos en las paredes. En el enfoque formal, hicimos que el techo se derritiera en algunos puntos para que pareciera un topping de pastel ". [Información proporcionada por correo electrónico por Paulo Merlini, Créditos de las fotos: João Morgado - Fotografía de arquitectura]
