Una pintoresca propiedad del 1600 en el pintoresco casco antiguo de Estocolmo fue el "contexto" para desarrollar un apartamento moderno aderezado con detalles clásicos. Descubierto en Skeppsholmen, este fascinante dúplex escandinavo tiene una superficie total de 112 metros cuadrados y tres habitaciones. En el nivel inferior hay un pasillo grande, que conduce hacia el dormitorio principal, así como a un gran espacio de almacenamiento para la ropa y los zapatos.
Hay un solo baño en el apartamento, también se encuentra a continuación. Escaleras clásicas conducen al espectacular nivel superior, donde las vigas a la vista crean un ambiente acogedor. Es aquí donde encontrará la sala de estar y comedor de planta abierta: un interior luminoso y limpio, inundado de luz natural desde las ventanas / claraboyas. Como en la mayoría de los hogares escandinavos, las paredes están pintadas en blanco, lo que genera un fuerte contraste con las vigas de madera y el sofá rojo. El resultado es realmente fascinante.
