Notamos una tendencia intrigante últimamente con respecto a los edificios de oficinas. Cada vez más empresas multinacionales hacen todo lo posible para crear estructuras imponentes, a veces energéticamente eficientes, con una arquitectura impresionante. Si esto sucede porque necesitan crear una fuerte identidad de marca o quieren que sus empleados estén un poco más motivados, los resultados finales en materia de diseño a veces son alucinantes. Y aquí es donde entramos. El edificio de oficinas Galilée de Studio Bellecour se encuentra en Toulouse, Francia, y tiene un aspecto distintivo y fácilmente reconocible.
El proyecto consiste en dos edificios separados conectados a través de un "velo" blanco hecho de hormigón. Esto le da a la construcción una forma ligera y aeronáutica. Aquí hay más sobre la estructura del edificio de los arquitectos: "Una plaza central constituye el espacio central, el lugar de acceso peatonal privilegiado hacia ambas salas. La plaza está ligeramente elevada para permitir un nivel de estacionamientos semienterrados organizados alrededor de un jardín central con circulación de aire natural. Una gran forma de hormigón blanco que parece una teja ofrece espacio para bicicletas dentro del paisaje. La cortina de sol, un elemento principal de la composición de las fachadas, trae la comodidad brillante crucial a las oficinas y los espacios abiertos del edificio.”
