Nuestras decoraciones de mesa suelen estar estrechamente relacionadas con la temporada e incluso con el clima. Aunque no somos grandes admiradores de la transición entre la primavera y el verano, cuando el clima es agradable algún día y sombrío el siguiente, tenemos que admitir que nos encanta lo fresco que es todo y todos los repentinos estallidos de color. Es la época en que la naturaleza vuelve a la vida, cuando los árboles se visten con abrigos verdes, cuando las flores comienzan a florecer. Todo esto es muy inspirador, nos llena de energía y nos hace querer disfrutar de toda esta belleza y traerla a nuestras casas y ponerla en nuestras mesas.
