Un viejo y devastador apartamento eslovaco en Bratislava fue el desafío perfecto para el arquitecto Rudolf Les? Ák, quien logró transformarlo en una casa lujosa y confortable. Con una superficie total de 51 metros cuadrados, era necesario no llenar los interiores con objetos cotidianos inútiles. Todos los muebles fueron así "hechos a medida", mientras que la zona de estar y comedor de planta abierta regala la sensación de espacio.
Les? Ák disfruta mezclar colores o cambiarlos según la música o su estado de ánimo. "Normalmente lo enciendo mientras veo la televisión como una luz complementaria", él dice. La pared viviente de la sala de estar, y su punto focal, está formada por una planta de potos dorados. "Utilicé plantas vivas, porque tiene un impacto positivo en mi salud y mi psique", Dice Lesák. "Por otra parte, crea un opuesto natural a los materiales modernos y toda la tecnología". [Fotografías e información proporcionada por correo electrónico por Rules Architects]