A veces, aunque tenemos un hogar encantador, sentimos que falta algo. Es porque necesitamos más espacio o porque simplemente no nos sentimos conectados con la familia. Ambos casos tienen una única solución: renovación. Esta casa, por ejemplo, se encuentra en Harlem. Sus dueños son una pareja artística con dos niños pequeños. Un día decidieron que querían un patio y crearon uno dentro de la casa.
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La pareja solía vivir en México y allí todas las casas en las que vivían tenían patios internos. Realmente extrañaban eso cuando se mudaron a Harlem. Como no podían crear un patio afuera debido a la falta de espacio, decidieron incluir uno dentro de la casa. La idea sonaba radical y algunos de sus amigos dijeron que iba a ser una locura en la casa con todos los gritos y el ruido que suelen hacer los niños. Sin embargo, esas personas no pudieron ver la parte positiva de este proyecto.
