Las coloridas viviendas bahianas vernáculas fueron el punto de partida de inspiración para desarrollar el Casa Txai, ubicado en la ciudad de Itacaré, Brasil. Mientras que los arquitectos en Estudio MK27 imaginaron esta residencia como un lugar para tomar cócteles de coco y balancearse en las atractivas hamacas, estos son solo aspectos secundarios que uno usaría para definir este complejo proyecto. Con una superficie total de 640 metros cuadrados, la imponente estructura de dos niveles pintada en tonos frescos ofrece vistas panorámicas de la costa y una sensación duradera de vacaciones.
Los espacios abiertos y cerrados se superponen en un programa de vida que rinde homenaje a la funcionalidad y la vida relajada: "En la planta inferior, tenemos la sala de estar. Con una gran terraza, todos los marcos de las ventanas pueden ser completamente empotrados. La sala de estar se convierte en un espacio abierto, protegido por una gran losa plana pretensada. La cocina está unida a esta área social, frente al comedor y dentro de un volumen de madera que también tiene una pequeña área de servicios y un baño. Frente a la terraza-sala de estar, hay una piscina infinita y un solárium con chaise-longs. En la parte posterior, un patio con vegetación termina permitiendo la ventilación cruzada en el área. En este segundo piso también se encuentran los dormitorios, ubicados bajo el techo inclinado en coloridos volúmenes de estuco y madera ". ¿Cómo comentarías sobre el diseño de esta casa, con respecto a su relación con la arquitectura local? [Fotografía: Fernando Guerra | FG + SG]
