Studio Ben Allen completó el diseño de una sala de juegos creativa para dos niños dentro de un apartamento en Londres. El propietario del piso necesitaba un espacio interactivo donde sus hijos pudieran hacer sus deberes, jugar y dormir.
"Inspirado por la pintura de San Jerónimo en su estudio de Antonello da Messina, nuestro punto de partida fue crear una instalación que es tanto una pequeña pieza de arquitectura como un mueble", dijeron los diseñadores. Llamado Una habitación para dos, el proyecto consiste en una estructura de madera contrachapada dentro del dormitorio, con arcos, escalones con almacenamiento y un escritorio abatible.
La instalación fue parcialmente fabricada en el estudio y se dividió en cinco elementos que encajarían a través de la puerta estilo Barbican. Esto redujo considerablemente la cantidad de tiempo dedicado al ensamblaje de la madera contrachapada en el sitio.
Los niños pueden disfrutar del tiempo juntos dentro de la habitación intrincada, pero también pueden hacer actividades independientes entre sí. Entradas arqueadas de diferentes alturas proporcionan acceso a las literas y al área de trabajo. Las estanterías están inteligentemente escondidas dentro de la estructura de contrachapado y los zapatos se pueden colocar debajo de las escaleras. La sala de juegos se conecta a la terraza, lo que mejora la diversión. Fotografía de Michael Sinclair.
