Nos acostumbramos a ver los diseños de casas rendir homenaje al minimalismo y la funcionalidad, que esta residencia en particular y sus toques de personalidad nos sorprendieron de una manera agradable. La Residencia Dorsey en la Isla Bainbridge en el Estado de Washington fue especialmente concebida por Coates Design para maximizar su huella mediante el uso del espacio vertical. Situado en una propiedad frente al mar y anclado en la ladera, la residencia presenta dos fachadas completamente diferentes: una frente a la calle con una apariencia austera y cerrada y la otra, compuesta por muchas ventanas, abriendo los interiores hacia el paisaje verde.
Una vez dentro, este hogar aparentemente anónimo revelará su verdadera naturaleza. Inundados de luz, los interiores inspiran espacio y permiten a los habitantes experimentar vistas espectaculares de las montañas Olímpicas y las aguas vecinas. El color está presente con mucho gusto, contribuyendo a un espacio social dinámico. Una cubierta de gran tamaño se comunica con la sala de estar y los voladizos de la estructura de la casa, proporcionando un puente perfecto entre el interior y el entorno natural circundante.
