Esta mansión, originalmente diseñada por Amir Farr en 1973, ha sido recientemente renovada por Maxime Jacquet. Magníficamente decorado en colores neurales, la casa, ubicada en una zona residencial exclusiva en Beverly Hills, refleja el agudo sentido del estilo del diseñador. Su capacidad para infundir una sofisticación audaz en todo lo que toca, lo hizo muy popular entre las celebridades. Desde el arte contemporáneo hasta la fotografía, Jacquet explora el desafiante universo de los medios visuales de expresión. Este interior no es una excepción. Una amplia sala de estar se abre a un patio verde privado. Los suelos lujosos y los muebles blancos añaden un toque de glamour. Materiales naturales como la madera y la piedra se utilizaron para definir el nuevo espacio: una de las paredes está hecha completamente de piedra, mientras que el techo estaba adornado con tablones de madera.
