En algún lugar de Nova Lima en Brasil hay una casa que tiene casi 360 grados de vista del hermoso paisaje que lo rodea. Su diseño es bastante inusual por el hecho de que no tiene un solo gran volumen dividido internamente sino más bien un conjunto de volúmenes de tamaño individual, cada uno con su propia geometría y diseño. Estos volúmenes están organizados estratégicamente para establecer un diseño interno que responda a los requisitos del cliente. Todo este proyecto fue desarrollado por el arquitecto David Guerra.
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Los clientes querían una casa cálida y acogedora con espacios para el entretenimiento de los huéspedes y con habitaciones privadas que aprovechen al máximo las vistas. La belleza de la configuración estructural creada por el arquitecto radica en la flexibilidad y apertura de los espacios. Cada espacio puede ser tratado como un área separada o puede integrarse con los demás formando un plan de piso más grande. Tienen diferentes grados de privacidad en función de cómo se relacionan con los volúmenes adyacentes.
