Las casas brindan refugio y nos protegen de la naturaleza salvaje. En esta época enfocamos nuestra atención en los interiores sofisticados y el diseño moderno, yendo más adentro y pasando el menor tiempo posible fuera. Bueno, las personas que aprecian la naturaleza tanto como aprecian un buen interior decidieron hacer ambas cosas. No es fácil mezclar el exterior con el interior, pero una forma genial de hacerlo es a través de un porche.
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Los primeros porches eran rudimentarios, consistentes en una pequeña terraza elevada, en la puerta principal. Ahora los pórticos todavía hacen esa transición y proporcionan un lugar para refrescarse mientras admiran el entorno, pero de una manera moderna.