Masahiko Sato, el arquitecto de Architect Show ha definido el Casa K5, en Kurume, Japón. Con un estilo futurista y techos altos increíbles en una de las alas, K5 es ideal para familias jóvenes, que no tienen miedo a abrazar la asimetría y los volúmenes, sin cuestionar la cordura del arquitecto. En contraste con el paisaje rural, en el proyecto de Sato se escribe "avant-garde" por todas partes. Sorprendentemente joven, la casa hace malabarismos con contrastes de blanco y negro y crea un impacto en quienquiera que termine viéndolo. Diferentes ángulos, las irregularidades en términos de volúmenes, cada elemento individual fue diseñado para mezclarse en un tipo de vivienda con visión de futuro.
A pesar de su diseño atrevido, el lugar es realmente acogedor. Al usar madera natural como material principal en la definición del interior, especialmente en el área de la cocina-comedor, el arquitecto creó un ambiente acogedor, ideal para reuniones familiares. El interior de inspiración occidental se combina con elementos de estilo japonés, para adaptarse a la tradición del Lejano Oriente. Debido a la cultura japonesa, una sala de tatami se ha integrado sin problemas en el proyecto. La forma irregular de la casa fue principalmente posible debido a la ubicación pacífica. Un sitio urbano abarrotado no podría sostener bajo ninguna circunstancia tales variaciones espaciales. Muy interesante e inspirador, K5 une las culturas occidental y oriental, creando una combinación perfecta de estilo para las familias modernas.
