Nadie espera realmente que el asiento se mueva o interactúe con el usuario de ninguna manera al sentarse en una silla o un taburete. Es porque ofrecen esta característica inesperada que nos parece que estos modelos particulares son tan inusuales e interesantes. Todos ellos tienen asientos que pueden cambiar de forma cuando entran en contacto con el usuario. Algunos usan materiales o formas inusuales para poder hacer esto. Esta naturaleza interactiva hace que los diseños se destaquen agregando una nueva dimensión a su encanto.
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Conocida por su pasión por los muebles táctiles y los diseños geométricos interesantes hechos de materiales inusuales, a Annie Evelyn se le ocurrió la llamativa pieza llamada Scotty. Es una silla hecha de madera de ciprés recuperada. Como puede ver, el asiento tiene un diseño geométrico y está hecho de pequeñas piezas que se complementan perfectamente entre sí como en un rompecabezas. Cuando el usuario se sienta, el asiento comienza a modificar su estructura para adaptarse a la posición y la forma del cuerpo. El resultado es una experiencia de asiento cómoda y agradable.