Un viejo proverbio dice que si no tienes un anciano a tu lado, debes comprar uno, lo que significa que siempre es útil tener a una persona mayor y con experiencia porque puedes aprender muchas cosas de ellos. Muchos artistas y personas que trabajan en los departamentos que necesitan creación e inspiración encontraron muchos recursos en el pasado. Incluso en arquitectura y construcciones esto es muy cierto. Si das un paso atrás y piensas en las antiguas mansiones y enormes casas victorianas, inmediatamente piensas en las fachadas de hiedra porque los edificios estaban cubiertos de hiedra. Eso fue por una muy buena razón, no porque fueran demasiado perezosos para quitárselo: esa hiedra protegía las paredes del calor extremo del sol durante los calurosos días de verano y mantenía una atmósfera fresca en el interior. Se secó y cayó en invierno, lo que permitió que entraran los rayos del sol y la gente usara más luz natural. Entonces, después de pasar algunas docenas de años en edificios de concreto y gastar la mitad de la electricidad de una ciudad en aire acondicionado en verano, los arquitectos volvieron a ser "verdes", es decir, usaron hiedra para las fachadas nuevamente.
