Después de una reconstrucción, la maravillosa Carla Ridge Residence en Beverly Hills necesita un nuevo propietario. Esta casa de ensueño es una sinfonía de blanco y gris: tanto el interior como el exterior están dominados por los dos colores. Cuando cae la noche, la casa se ilumina, pero esos pocos minutos de atardecer muestran por qué esta casa es más que un hogar: es un pabellón en la parte superior de la ciudad, con una impresionante vista panorámica del horizonte. La casa toma prestados colores del paso de los días y de la noche, como un camaleón. Al anochecer, los interiores captan un hermoso tono azul.
En el jardín, el hormigón marca la tendencia: la piscina de borde infinito en un lado y una terraza donde se puede disfrutar de una bebida al aire libre. Donde sea que esté parado en la casa, la luz natural lo sigue a través de paredes de vidrio o ventanas grandes. La cota de malla sirvió de inspiración para la fachada de la casa: una pared bellamente elaborada de cota de malla crea un detalle de diseño interesante. Cinco habitaciones y seis baños, generoso y fabuloso espacio de almacenamiento de ropa, sala de estar y cocina: todas las habitaciones de la casa tienen detalles increíbles.
